Preservación de la Fertilidad

Gracias al avance de la medicina en el diagnóstico precoz y en el tratamiento de la patología oncológica, cada vez son más los pacientes que superan un cáncer durante  su edad reproductiva. Por desgracia muchas de estas terapias llevan asociados importantes efectos secundarios derivados de la afectación de los ovarios, condenando a estas pacientes a una perdida de la fertilidad derivada de la toxicidad de los tratamientos sobre estos.

El comité de ética de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASMR) y la sociedad Americana de Oncología Clínica recomiendan que los profesionales sanitarios encargados del caso asesoren a las pacientes de las distintas opciones de preservar la fertilidad antes de  iniciar el tratamiento oncológico e informar de que la vitrificación de óvulos es el único método establecido de preservación de fertilidad. Otros métodos de preservación de la fertilidad deben considerarse todavía en fase de investigación.

La técnica consiste en  realizar  la vitrificación de los óvulos obtenidos tras una estimulación ovárica,  mediante una técnica de conservación realizando una congelación ultrarrápida con crioprotectores de los óvulos en nitrógeno líquido, a -196 ºC. Al vitrificarse, los óvulos mantienen las características que tenían en el momento de ser congelados.

La calidad de los gametos decrece en especial por encima de los 35 años, de manera drástica. Esto genera una reducción progresiva de las posibilidades de quedarse embarazada así como de tener un embarazo plenamente saludable. Al vitrificar óvulos antes de que haya comenzado el deterioro, estos pueden utilizarse años después con la calidad y las posibilidades que tenían entonces.